PREGÓN DE SEMANA SANTA 2012
Pregonero: Don Miguel Mena Carrillo
Cortes de la Frontera, 30 de marzo de 2012
Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento de Altar.
Sea por siempre bendito y alabado.
A JESÚS.
Quién ilumina mi vida.
Salve Señora, Santa Reina sufridora. Espejo de todas las madres. Santa Madre de Dios.
MARIA DE LOS DOLORES.
Permitidme, dedique especialmente a la memoria de mi padre este pregón, ya que no tuvo la oportunidad de leerlo.
Quiero, antes de comenzar mi humilde Pregón, agradecer a Juani la presentación tan cálida que ha hecho de mi persona y que ni muchísimo menos soy merecedor de ello, aunque pueda sonar a tópico.
Gracias de todo corazón.
Les suplico acepten con cariño mis sencillas palabras y sepan que, salen de lo más profundo de mí persona.
También, quiero que me permitan, daros especialmente las gracias a todos aquellos que en su día me alentasteis a tomar esta decisión. Todos vuestros consejos los he intentado exprimir al máximo para que me fuese más fácil desgranar todo lo que me venía a la cabeza.
Mis padres, mis hermanos, amigos, y como no, mi mujer y mis hijos, que en todo momento han estado a mi lado. Y a ti Auxiliadora.
Gracias Señor, por haberlos puesto en mi camino.
Rvdo. Sr. Cura Párroco. (Amigo Carito).
Sr. Hermano Mayor de la Hermandad de Jesús en su Pasión y María Santísima de los Dolores,
Junta de Gobierno de la Hermandad.
Dignísimas Autoridades.
Predecesores pregoneros y pregoneras.
Mis más sincero respeto y reconocimiento.
Cofrades Cortesanos,
Familia, amigos, gracias por arroparme en un día tan especial.
Muchas Gracias…
En esta santa parroquia.
En la que recibí las aguas del Bautismo.
En la que recibí mi Primera Comunión con tantísima ilusión con todos mis amigos.
En la que un día decidí firmemente recibir el Sacramento de la Confirmación.
En la que María Isabel y yo recibimos el Sacramento del Matrimonio.
Y también donde hemos dado el último adiós a nuestros seres queridos.
Y la que tantísimos recuerdos me trae y tanto me emociona.
Desde esta linda oportunidad que se me brinda, Señor, acudo a ti como en tantísimas ocasiones, para pedir que me ayudes a ir desgranando mis vivencias y experiencias en el pueblo que me ha visto nacer ,y que no tienen otro fin que el de recordar tu Pasión.
Me gustaría aprovechar el momento inicial de este acto, para dar testimonio de mi FÉ en Jesucristo. Así y Aquí: públicamente.
Inmersos en una sociedad excesivamente laica, donde todo lo religioso no está favorecido por los políticos, las instituciones públicas, las modas, ni por la prensa ni la televisión. Donde se nos intenta relegar a la práctica privada e intima y donde sólo la religión es destacable en el aspecto cultural.
Creo que vivimos un tiempo, en el que se hace necesario que los cristianos demos testimonio y por lo tanto, lo demostremos.
Estando una mañana con mi padre, con él que tanto me llena compartir mi tiempo, en la placita de la calle Cantón, el sábado 15 de octubre del pasado año, día de Santa Teresa de Jesús, vino el Hermano Mayor de nuestra querida Hermandad a proponerme que habían pensado en mí para pregonar la Semana Santa 2012.
Me sorprendí tremendamente. Nunca se me pasó por mi cabeza ser merecedor de expresar mis experiencias con Jesucristo en la Semana Santa de mi pueblo. ¿Por qué yo?, me pregunté. Dudaba si sabría responder a un reto para mí tan importante. Me parecía tanta la responsabilidad, tan poca mi capacidad, y tantas las limitaciones y sobre todo, por ser tan pobre en mis testimonios de vida y de Fe……
Aquella mañana como de costumbre había leído el evangelio, era de Mateo 11, 25-30. Y fue ese evangelio en el que me amparé y dio las fuerzas necesarias para dar este gran paso.
"(En aquél tiempo, exclamó Jesús: **Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se la has revelado a la gente sencilla. Sí Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrareis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera**)"….
Nada más sincero que dar las GRACIAS delante de todos vosotros a la Junta de Gobierno de la Hermandad, por haber depositado en mi persona tantísima confianza y responsabilidad. Todos estos recuerdos me acompañarán el resto de mis días. GRACIAS DE NUEVO.
No me gustaría dejar pasar la ocasión para recordar a todos los hermanos que ya no están entre nosotros. "Nuestra presencia en estos momentos hace visible su recuerdo".
También a todas las personas que anteriormente han pertenecido a la Junta de Gobierno de esta Hermandad, mi reconocimiento a todos ellos.
Y a la actual Junta de Gobierno; felicitaros y alentaros a seguir con este maravilloso trabajo, que ni mucho menos está exento de sacrificio, entrega y un incansable esfuerzo durante todo el año. Además, todo esto lo acentúo y lo quiero subrayar debido a la tremenda situación de crisis por la que desgraciadamente atravesamos, y donde tomar cualquier tipo de decisión (y sobre todo temas económicos), puede resultar tan sumamente complicado…
Pero sé que sacáis las fuerzas necesarias con las magníficas y enriquecedoras catequesis de hermandad que estáis recibiendo en vuestra formación. Y puedo dar fe de ello. ÀNIMO.
A continuación, voy a ir desgranando, mis experiencias de Cuaresma y Semana Santa, que han marcado mi vida cristiana desde mi infancia hasta el día de hoy..
MIÉRCOLES DE CENIZAS
Es un tiempo de Conversión.
Arrepiéntete y cree en el Evangelio (Marcos. 1:14-15).
Primer día de la cuaresma. Se nos impone la ceniza y somos conscientes de que asumimos un compromiso. Empezamos a preparar nuestro interior y es el momento de despojarnos de todo cuanto es innecesario. Tiempo de tener abiertos los ojos, oídos y corazón a todo lo que Dios nos va pidiendo y regalando en cada momento.
Debemos estar muy atentos a no dejarnos llevar por los días grises, esos días en que parece que nuestra FE flaquea. Momentos en los que a través de la oración, hemos de pedir fortaleza para tener esperanza en Cristo.
Un tiempo de sentirnos misioneros dándolo todo donde más se necesita y sobre todo en el lugar donde Dios nos pone en cada momento. Es tiempo de enderezar esos desvíos en nuestra relación con el Señor en nuestro trato hacia los demás y como no, en el control de nosotros mismos.
DOMINGO DE RAMOS
El Domingo de Ramos es especial, es el primer día donde salen a escena los primeros y tan deseados desfiles procesionales.
Esa mañana ya nos levantamos mirando al cielo para ver que día nos va acompañar.
Se empiezan a escuchar algunas cornetas y tambores de fondo, que ya se disponen en la puerta de la Iglesia, para recibir la salida de la Pollinica.
Los jóvenes con pantalón negro y camisa blanca dispuestos a recorrer las calles del pueblo con Jesús a sus hombros.
Los chiquillos, se agolpan en la calle Laga, para no perder detalle cuando los acordes del himno nacional comienzan a sonar y se abran de par en par las puertas del templo.
Jesús entraba triunfalmente en Jerusalén unos días antes de su muerte. La gran multitud rodeaba a Jesús y con ramos de olivo y palmeras lo acompañaban por toda la ciudad, aclamado entre vítores y cantos. Muchos lo reconocían con FE y ESPERANZA.
El rey de los pobres, descalzo, a lomos de un borrico y rodeado de niños. "¿Pero se puede ser más humilde?". "¿Logramos captar su mensaje?".
Si todos los cristianos, en este Domingo de Ramos, supiésemos acompañar a Jesús asumiendo con generosidad nuestros propios calvarios, tendríamos la esperanza de una vida eterna.
Antes de finalizar la procesión, en las mismísimas puertas del templo comienza la Eucaristía, con la bendición de los ramos de los olivos, todo ello seguido con respeto, silencio y devoción.
LUNES Y MARTES SANTO
Yo recuerdo de pequeño, con la ilusión que esperaba ese lunes ya de vacaciones, para ver como se iban trasladando todos los tronos hacia el templo y ayudar en lo que se nos permitía a los chiquillos. Con cualquier cosa con la que pudiésemos colaborar, éramos los más felices del mundo.
Una vez colocados todos los tronos en sus lugares, los jóvenes llevaban un pañuelo blanco y lo ataban en los varales por orden de llegada, dando así cada lugar como ocupado. Todos los pañuelos tenían marcadas las iniciales en mayúsculas del nombre y apellidos.. y en algunos casos se podía leer algún que otro apodo y así quedaban asignados los lugares.
Los críos estábamos todo el día en el templo, más de una tortilla de bacalao, recuerdo haberme comido en la puerta para no perder puntada.
Hoy, debo reconocer que cada vez son más los jóvenes, que en estos tiempos, donde no queremos adoptar ningún tipo de compromiso, se prestan para ayudar a la Hermandad a todos los traslados de los tronos. Un detalle que los honra y no me gustaría dejar pasar por alto.
La Hermandad no tiene descanso.
A mí personalmente me encanta observar lo bien que lo tienen todo organizado, desprenden tranquilidad y siempre dan la sensación de que todo está controlado, no se les escapa ni el más mínimo detalle……Felicidades amigos.
Nuestras dos maravillosas bandas. La banda de la academia Municipal de música "Alonso Rodríguez Benítez", y la de Tambores y Cornetas de la Hermandad, perfilan frenéticamente las partituras de las marchas que van a entonar por la calles de nuestro pueblo. (Gracias músicos de Cortes por vuestra entrega, que con el "quejio" de las melodías arropáis el sufrimiento de Cristo y su bendita Madre).
El equipo de Liturgia repasa una y otra vez todo lo necesario para preparar las tareas para cada momento: los textos, peticiones, ritos. Etc.
El coro ensaya con entusiasmo todas las canciones que nos acompañaran en los actos litúrgicos.
Pero siempre recogimiento interior y preparación, en estos días previos.
Y lo más importante, hemos de ponernos en disposición de celebrar intensamente el "TRIDUO PASCUAL". Los tres grandes misterios de la redención. La PASIÓN, MUERTE Y RESURRECCIÓN de nuestro Señor Jesucristo.
MIERCOLES SANTO
Llegado este día, al repasar mis recuerdos, siempre me viene a la mente cuando allá por los años 70, siendo muy jovencito, mi entrañable amigo José Ramírez, marcado luchador cofrade Cortesano, que por aquel entonces estaba realizando el servicio militar, pasaba por nuestra casa para pedir prestada la túnica "colorá" que mi padre tenía bien guardada, dado que él en su juventud llevó a sus hombros a Padre Jesús…
Bonitos recuerdos, todos aquellos que en estas fechas vienen a mi cabeza. Como… cuando mi madre no nos quería levantar a mi hermana Laura, a mi hermano Pablo y a mí para ver la procesión de las tres caídas porque era muy temprano, a las siete de la mañana…
Inolvidables recuerdos, que al fin y al cabo forman parte de la persona de "Miguel Mena".
Ya en la tarde noche acompañaremos a Jesús atado a la columna y a su dolorosa Madre que irá tras Él, no queriendo dejarlo solo en ningún momento en esa larga agonía que se avecina y le llevará hasta la muerte.
Las bandas de música nos harán sentir un camino más solemne con esas marchas llenas de sentimiento. Y desde algún balcón oiremos el canto de una saeta que nos sobrecoge en el silencio de la noche. Y ya el aroma del incienso impregnará todas nuestras calles.
Tras ser atrozmente azotado y flagelado, Jesús sufre la humillante burla del pueblo, y es aborrecido por la muchedumbre y finalmente condenado por las autoridades.
¡¡Que fácil y alegremente, juzgamos, y condenamos nosotros en nuestros días a los demás, sin pararnos a pensar cuánto daño podemos hacer a los hermanos!!....
JUEVES SANTO
Os doy un mandato nuevo.
Que os améis los uno a los otros como yo os he amado.
Jueves Santo, en el que celebramos el día del Amor Fraterno. Cuanto ejemplo de amor sin medida nos dio a lo largo de su vida y cuanto se nos habla en las escrituras del "AMOR".
Nada vale la pena, comparado contigo Señor.
Nada vale la pena, comparado con tu amor.
El Jueves Santo es el día en que es condenado Jesús en un tribunal religioso judío en el Sanedrín.
En la cena de despedida aquella tarde, se destaca en primer lugar, la acción más simbólica, en un gesto de humildad y servicio; "EL LAVATORIO DE PIES". Gesto que desconcierta y sorprende a los apóstoles. Su maestro de rodillas ante ellos, no acaban de entender lo que Él tantas veces les había mostrado. "El primero de vosotros será vuestro servidor". Como dice una de las letras de las canciones de nuestro amigo Fermín con el grupo IXCIS.
"Sigue habiendo tantos pies que lavar
sigue habiendo tanta oscuridad que iluminar
tantas cadenas que romper,
pan y vino para el pobre quiero ser".
Sigue habiendo tantos pies que lavar en nuestra sociedad, tantos momentos en los que ponernos al servicio de los que más nos necesitan. ¿Y yo?. ¿Me pongo al servicio de los demás?..
El principal mensaje de aquella cena: "EL AMOR FRATERNO".
Si amáramos desde lo más hondo de nuestro corazón, nuestro mundo iría mejor, nuestra sociedad y nuestro pueblo irían mejor.
Y….nosotros mismos desprenderíamos el gran mensaje del amor.
Él en ningún momento intenta liberarse, sino todo lo contrario, liberar a sus discípulos, los que su Padre le había confiado. Era la verdad frente a la mentira. La inocencia frente a la injusticia.
La desnudez del Altar……. Sin ornamentos, ni velas, ni nada que nos pueda desviar de Jesucristo en el último día antes de llegar a la Cruz.
Y el Monumento…… Sencillo muy sencillo. Trasladándonos a lo más fundamental. A ÉL... AL SALVADOR.
Todos arrodillados contemplamos el traslado del cuerpo sacramentado de Jesús hacia el Monumento. Un momento que para mí es especialmente significativo y siempre me emociona.
Lugar que nos permite la Adoración personal y comunitaria.
Se abren las puertas de la Iglesia, y sobre ellas, el reflejo de la luz del trono de Padre Jesús, que con su Cruz a cuestas se dispone a someterse a su estación de penitencia.
No lo dejarán solo… San Juan, la Magdalena, con las manos entrelazadas aclamando con la mirada perdida al cielo. Y como no, su Madre, le seguirán por las estrechas calles de nuestro pueblo.
Llegados a la plaza del Ayuntamiento, San Juan indicará a María, que le sigue desconsolada, donde se encuentra su Hijo.
Ella al hacerse presente puede ver que el pueblo de Cortes de la Frontera, tampoco ha querido abandonarla, y todos aglutinados en la "Alameda del reloj" nos sentiremos como el Cirineo que ayudó a ese Cristo, que cae ya por tercera vez, a compartir el peso de la Cruz.
Tenemos ante nuestros ojos la imagen de un Hombre abatido ya sin fuerzas que cae al suelo, y que asume su tragedia por salvar al mundo.
¡¡¡Cuantas veces hoy en día se necesitan Cirineos!!! como ese Cirineo dispuesto a cargar, o por los menos a compartir el peso del dolor o el sufrimiento de los hermanos.
Una vez finalizada la procesión de las tres caídas, recogidos ante el Monumento pasamos a la oración celebrando la Hora Santa.
Como apóstoles en el cenáculo en la última cena, se medita sobre el momento en que Jesús se aparta a orar en Getsemaní.
Acompañamos de esta forma al Señor en la soledad de su Pasión, y le damos gracias porque ha querido hacerse presente sacramentalmente en medio de todos nosotros.
Y ya… durante toda la noche y hasta el amanecer siempre el Santísimo estará acompañado y sentirá el aliento de algún cortesano o cortesana que no lo abandonará un solo instante.
Oraciones que salen de lo más profundo de cada persona. Oraciones espontáneas. Suplicas… Reflexiones… Interrogaciones… Alabanzas….. Y sobre todo silencios….. Muchos silencios.
¡Cómo te veo Jesús en la Humildad!.
Y me pregunto:
" ¿Soy humilde? ¿Somos humildes? ¿Hasta qué punto?
" Cuando tenemos un enfermo en la familia, ¿somos humildes renunciando a la comodidad y estamos dispuestos a dar por nuestros enfermos, todo lo que Cristo dio?
" ¿Estamos dispuestos a darnos desinteresadamente al prójimo?
" ¿A compartir con los demás nuestro tiempo?
" ¿A escuchar con el corazón?............
Cuando a nuestros mayores le empiezan a flaquear las fuerzas y van perdiendo sus facultades y tenemos que adivinar sus necesidades y acompañarlas de una caricia, de una sonrisa, de ternura... ¿estamos dispuestos a entregarlas?
Eso es renunciar a nosotros mismos para poner delante las necesidades de los nuestros.
Necesitamos tanto para vivir, que la humildad se vuelve egoísmo.
VIERNES SANTO
VIA CRUCIS:
Te adoramos oh Cristo y te bendecimos.
Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.
El camino hacia la Cruz
Caminamos junto a una sencilla Cruz de madera en su recorrido hacia el parque de las Camaretas, en un acto de piedad, camino de oración, reflexión y meditación de la Pasión y Muerte de Jesucristo en su camino hacia el Calvario y donde tomamos aliento para vivir un Viernes Santo intenso.
Catorce estaciones de penitencia que trasladamos a nuestras vidas y a nuestros días, y en las que todos nos podemos ver reflejados.
El altar desnudo de su revestimiento. Todo simboliza la muerte de Jesucristo.
Llegado el Viernes Santo, es cuando nuestras procesiones arrastran masivamente a gran parte de nuestro pueblo.
No debe quedarse solamente en eso, tenemos que ir mucho más lejos, Vivimos en un mundo que anda desgraciadamente muy convulso y en tinieblas, buscando algo que en realidad le es necesario, porque estamos faltos de una FE donde poder apoyarnos que nos ayude a caminar con más luz.
Nos queda mucho que hacer durante todo el año y mientras tengamos fuerzas recordemos el nombre de JESUCRISTO.
Una imagen que, desde mi infancia, me ha marcado y que siempre permanecerá en mi cabeza, es el momento que se producía durante la procesión del Crucificado, a la altura de la Alameda del Guitarro con la calle Real por la parte de abajo se cruzan la MADRE Y EL HIJO. El Cristo ya enfila la calle Real mientras su Madre aún continuaba su lento caminar por debajo de las palmeras, se cruzaban, y parecía mirarlo con una angustia y pena inconsolable.
¡Qué dolor sin consuelo, ver a un hijo en la cruz! "En la cruz de la muerte, de la enfermedad, de las injusticias sociales, de las drogas, del paro y la desesperación…"
Mi reconocimiento para todas esas madres que sufren en silencio.
Se lo entregan a su Madre, una Madre que llamamos "de las Angustias" que ha sufrido mucho, la que fue elegida, para parir a un Cristo que viene a ofrecernos la Salvación.
El misterio nos recrea este durísimo momento, en el que tras ser descendido Jesús de la Cruz, es depositado en el regazo de la Santísima Virgen.
¡Qué expresión de dolor y dulzura a la vez en el rostro de María!
Momentos de profundo dramatismo. Esa Madre, que ha sufrido junto a su Hijo toda la Pasión y Muerte a su sombra, por fin, puede tenerlo cerca y acariciar su cuerpo inerte y ensangrentado.
Recordemos la Biblia:
"El júbilo y alboroto que se formó en Jerusalén para recibir a Jesús, contrasta con lo ocurrido hasta aquí. Atrás quedan desconfianzas, burlas, traiciones...
Él era el Mesías, el enviado de Dios y lo fue demostrando curando a ciegos, resucitando a muertos, dando de comer a una multitud con cinco panes y dos peces y tantos y tantos milagros que todos bien conocemos. "
El milagro de cada Viernes Santo está a punto de suceder.
"Durante tres horas la tierra se sumió en una grande y profunda oscuridad. "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" Alguien le acercó una esponja empapada en vinagre, en el extremo de una caña, y le daba de beber. Jesús, dando un fuerte grito, exhaló su espíritu. En ese momento, el velo del Templo se rasgó en dos partes; la tierra tembló y las piedras se desquebrajaron, se abrieron los sepulcros y muchos cuerpos de santos resucitaron. Alguien dijo que verdaderamente era el Hijo de Dios".
Todo simboliza la austeridad del Viernes Santo por la muerte de Jesucristo.
El escenario está a punto. Un año más, se repiten los hechos más dolorosos, los de más trascendencia para el cristiano: Jesús muere para salvarnos.
Padece y sufre como nosotros los hombres; de ahí su grandeza.
Piedad y misericordia para un mundo que te sigue, y necesita seguirte, te busca y necesita encontrarte. Porque estaríamos muertos sin la fe que desde el principio de nuestra existencia, nuestros mayores nos han transmitido y que a día de hoy, puedo presumir con gran orgullo. Y que debemos seguir practicando y trasmitiendo. (Gracias Papa, Mama porque desde muy pequeños nos habéis indicado el camino hacia la fe en Jesucristo nuestro Señor).
Jesús encomienda su Espíritu a Dios y expira. La redención del mundo se ha cumplido. Aunque a veces no somos dignos de la muerte de Cristo, por nuestras infidelidades a Él y al prójimo.
SANTO ENTIERRO
La tarde envuelve a Cortes con un misterio especial.
Los Cortesanos siempre hemos sido de una solidaridad ejemplar en dar el último adiós, a cualquier vecino que nos deja para ir al Padre, no puede faltar el adiós respetuoso y sentido, al cuerpo del Hijo de Dios, en la procesión del Santo Entierro.
Agolpados a la puerta del Templo….. Para arropar el cuerpo ya sin vida de Jesús.
La noche transcurre y el misterio va creciendo en nuestros corazones.
El silencio poco a poco se va adueñando de la calle.
Los tambores sin bordones redoblan, y la banda de música denota aún más solemnidad al momento entonando la marcha fúnebre "La Madrugá", que consigue que la música y la escena se fundan con riguroso silencio y respeto.
La procesión avanza lentamente, y ante mis ojos, Tú cuerpo yace en el sepulcro, ya parece descansar después de tantas atrocidades como has tenido que sufrir hasta Tu muerte en la cruz.
La noche ya comienza a refrescar y un escalofrío llega a invadir todo mi cuerpo. Es el frio de la noche o, ¿Será la visión de la muerte tan cerca la que nos produce esta sensación? La muerte no tiene lugar en nuestro corazón.
María…. Riguroso luto. Humilde, sencilla, valiente, generosa… "Incansable". En su rostro queda reflejado todo el dolor, todo el sufrimiento.
Ya en la noche del Sábado Santo, entre el trasiego humano va la Soledad con su negro luto.
La más hermosa estrella de la noche, avanza silenciosamente por la calle San Sebastián, con el corazón traspasado y esas manos crispadas de dolor, un resplandor de belleza que las estrellas envidian, va derramando su pena con lágrimas de amargura después de haber sufrido la pena más grande que pueda padecer una madre…… perder un hijo.
Acompañamos a María en su Soledad…. Qué dolor siente esa Madre que no puede comprender cómo han podido matar a su Hijo, que era bondad, que hablaba con todos, que acercaba las Escrituras al pueblo, que amaba por encima de todo, rodeado de discípulos a los que llamaba hermanos…
Madre de los Dolores, mira cómo los cortesanos detrás de ti quieren compartir tu hondo penar, cómo quieren aliviar tu pesada carga de sufrimiento.
VIGILIA PASCUAL
Repique de campanas la noche del Sábado Santo. El templo se engalana de vistosidad y elegancia floral para la culminación del Triduo Pascual. Velas pequeñas en las manos encendidas en el fuego. Símbolo de la luz de Cristo en nuestra vida.
En la Vigilia Pascual celebramos, la Resurrección del Señor. Celebramos que Jesús vive y nosotros vivimos su vida, y como en cualquier celebración, al finalizar la Vigilia salimos todos a las calles para exteriorizar nuestra alegría, detrás de los chiquillos que llevan corriendo a Cristo Resucitado por el pueblo, seguidos por la muchedumbre entonando gritos de alegría.
El día en que nuestro Señor Jesucristo, vence a la muerte y se nos manifiesta para que todos los que creemos en su Palabra demos testimonio de la Resurrección los 365 días del año.
Nadie esperaba la Resurrección de Jesús, ni sus amigos, ni tan siquiera los apóstoles, aquellos que le habían acompañado en todo momento. Todos pensaban que la cruz había sido definitiva. Un duro golpe para todos. Las esperanzas puestas en Él se venían abajo. Su maestro, su Señor, su amigo, la razón de sus vidas había muerto. Todo se les derrumbó, estaban tremendamente destrozados. Nada tenía sentido.
Pero el anuncio de aquella mañana de Pascua lo cambia todo por completo.
Jesús ha resucitado, ha nacido a una vida nueva después de una vida corta, muy sufrida y de una muerte terrible.
Nos abre los ojos y el alma a los que tenemos FE para no desesperar mientras se sufre o se ve sufrir a los demás. Y para no perder de vista la esperanza de una vida plena y eterna junto a Cristo.
"CRISTO HA RESUCITADO"
Y con Él todas nuestras esperanzas. Es el inicio de una nueva vida. Jesús resucita en el día a día, entre nosotros. Se manifiesta en lo cotidiano, nos va dejando su presencia.
Una prueba de valor no consiste en morir. Si no en vivir, pero vivir en Jesucristo.
La FE, engendra esperanza, y la esperanza cristiana es la certeza de la Resurrección.
Y como muestra de nuestra esperanza Cristiana solo hay que mirar a los ojos de la Madre y decirle:
"" Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte"". Amén.
HERMANOS EN CRISTO. QUE DIOS OS BENDIGA.
BUENAS NOCHES.